Empleado para dar a entender una calidad superior, el término 'pago' se ha estirado tanto que hoy genera enorme confusión y nadie tiene muy claro lo que significa
Con la normativa existente en la mano, 'pago' dice todo y nada porque su definición es tan vaga que da cabida a infinidad de elaboraciones que poco tienen en común. Para empezar. No todas las etiquetas que incluyen la palabra 'pago' en el nombre son vinos de pago; ni los que lo son la llevan ni tienen obligación alguna de llevarlo.
Pago de Negralada.
Después. Vino de pago, vino de finca, vino de pueblo, vino de parcela, vi de vila… refieren, a priori, cosas similares. La definición que se maneja por ley permite dar cobertura a muchos perfiles de vino que comparten el hecho de proceder de un terreno delimitado, con unas características concretas que aportan algo especial, distinto, al vino que sale de ese paisaje, ese suelo y de la viña que en él crece gracias a sus propiedades medioambientales, climáticas y vinícolas. (Por cierto, antes de continuar y aunque resulte obvio, un vino de pago puede ser blanco, rosado o tinto).

Después. Vino de pago, vino de finca, vino de pueblo, vino de parcela, vi de vila… refieren, a priori, cosas similares. La definición que se maneja por ley permite dar cobertura a muchos perfiles de vino que comparten el hecho de proceder de un terreno delimitado, con unas características concretas que aportan algo especial, distinto, al vino que sale de ese paisaje, ese suelo y de la viña que en él crece gracias a sus propiedades medioambientales, climáticas y vinícolas. (Por cierto, antes de continuar y aunque resulte obvio, un vino de pago puede ser blanco, rosado o tinto).