Descubre cómo hacer rúcula crujiente sin necesidad de freír, es ideal para guarniciones, dando volumen al plato y aportándole un toque ligeramente crujiente y contraste de color a casi cualquier receta. El sabor de la rúcula se intensifica, pero es muy fácil de combinar.
A menudo se hacen crujientes de verduras o de
hierbas aromáticas para decorar los platos, dándoles volumen y aportando un contraste de color y textura, por poner algunos ejemplos, podemos hablar del
puerro, que cortado muy finamente y después frito, nos permite disponer de unas finas tiras crujientes y muy sabrosas, que combinan muy bien con multitud de platos. También es bastante común freír unas hojas de perejil, que también es muy versátil. El caso es que a veces se prefiere que no tener que freír para obtener los crujientes, entonces, lo que se suele hacer es hornear, pero lleva bastante tiempo más.
¿Qué hacer entonces? Pues recurrir a la alternativa al horno, al microondas, que nos permite obtener unas hojas crujientes en poco tiempo. Lo hemos visto en el blog anteriormente con la receta de los chips de kale (puedes recordarla en
este post), y hoy os traemos otra idea similar, y es cómo hacer rúcula crujiente sin necesidad de freír, veréis que es ideal para guarniciones, por ejemplo, de cremas y purés, pero en realidad es una preparación óptima para decorar todo tipo de platos.
Hacer hojas crujientes o chips de rúcula en el microondas es muy rápido y sencillo, bastan tres minutos, y se puede hacer aderezando las hojas o no, según se prefiera. Hay que tener en cuenta que cuando se secan las hojas para que queden crujientes se quedan en nada, ya que pierden el agua y el volumen que ésta le daba, así que la primera vez que preparéis la rúcula crujiente, aseguraos de tener cantidad suficiente.
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